martes, 20 de diciembre de 2016

Por qué

El Real Madrid vive una situación de «sálvese quien pueda» cuyo guion marca el azar del viento que le sople en la cabeza a la piedra angular de todo este desaguisado: José Mourinho. El portugués llegó el pasado verano al Santiago Bernabéu porque Florentino Pérez se encaprichó y pagó 16.000.000 de euros al Inter. Resulta curioso el cambio de parecer en estos años del presidente cuando antaño creía que los galácticos se entrenaban solos, que todo se reducía a poner los cromos en el campo. El ejemplo que lo ilustra todo es cuando despidió a Del Bosque mientras festejaba la Liga en el vestuario (antes había ganado dos Ligas de Campeones) para traerse a un señor de mirada azul, Carlos Queiroz, cuyo mérito hasta entonces había sido ser ayudante de entrenador.
El caso es que Pérez fichó a Mourinho de manera unilateral y personalísima pasando por encima de la persona que precisamente se dedicaba a estos menesteres, Jorge Valdano. El presidente, una vez más, se la tiene que envainar. Había dicho decenas de veces que él no entendía de fútbol y que esas decisiones correspondían a Valdano. Pues no: Valdano optaba por la continuidad de Pellegrini pero le traen a Mourinho. Tiene miga la cosa porque argentino y portugués andaban medio peleados por unas columnas en el Marca. «Quien no tuvo talento para jugar no cree lo suficiente en el talento para improvisar soluciones», mayo del 2005; «Mourinho es un carisma andante que no sabe muy bien lo que representa», 6 septiembre 2008. Así las cosas, la presentación del portugués fue tirando a rara. Que si ya lo hemos arreglado, que si está todo en orden… Valdano haciendo lo suyo y Mourinho sin disimular lo más mínimo. Si algo ha quedado claro es que el luso pasa de paripés.
Según avanzaba la temporada, Mourinho iba acumulando poder. Incluso más que el que se podía imaginar al principio. De hecho, no se recuerda un entrenador de la fuerza de Mourinho. La grada y la megafonía del Bernabéu se recrea con su buen nombre. Acumula todo el protagonismo por encima de las figuras del equipo. Todo con un discurso propagandístico lleno de incongruencias pero muy populista: la afición está a muerte con él. Lo que los muchachos de las bufandas del Madrid vociferan en los bares Mourinho lo hacía en directo, ante veinte cámaras de televisión y con repercusión en todo el mundo. La cuestión era buscar pelea. Un pimpampum continuo y semanal con el que pasara por allí: Pedro León, Preciado, Unicef, los árbitros. Uno de sus favoritos era Valdano, que era en teoría el jefe de Mourinho, pero que sufrió el mobbing de su subordinado. Primero le prohibió entrar en Valdebebas, después no le dejó viajar en el mismo avión que el equipo… El argentino pasó de ser el director general del Real Madrid, el segundo de Florentino, al encargado de atender a los micrófonos de Canal Plus en los descansos de los partidos con un sueldo anual de 2.400.000 de euros. Más que la mitad de los jugadores de la primera plantilla. En eso había convertido Mourinho a Valdano. Las cosas ya venían calentitas de antaño con aquello de los artículos periodísticos, pero que el argentino se negara al delirio de Mourinho de simultanear la selección portuguesa con el Real Madrid ya fue la gota que colmó el vaso: dejaron de tener comunicación alguna. Valdano se cansó de pedir reuniones a tres bandas con Florentino Pérez para solucionar el asunto pero su petición no fue atendida nunca. El día que Mourinho se encaró con la prensa, tras un plante de esta, salió ante todos y dijo a los micrófonos que solo hablaría con los directores de los medios. Curiosamente con su director, Valdano, no se cruzaba palabra.
¿Y Florentino qué hacía mientras tanto? Pues nada, a lo suyo; evangelizar el buen nombre del Real Madrid y el suyo propio. Es un ser superior, o al menos eso dice Butragueño. El error del presidente viene dado porque siempre se había rodeado de una serie de parapetos que absorbían todas las críticas y le hacían de muro defensor, a saber: Valdano, Sacchi, Pardeza... Tiene a Zidane, uno de sus adláteres favoritos, dicen que informador de excepción de vestuario a despacho en sus épocas de jugador. Pero no hay que engañarse, Zidane no pinta nada; es una figura para hacerse las fotos que no va a obstaculizar lo más mínimo la línea directa que ahora tiene Mourinho con Florentino. Lo dijo el técnico en marzo: «el discurso del rey Florentino es importante para mí». Pues con Valdano fuera, al rey se le han acabado todos los peones, todas las defensas. Que Mourinho decida ponerlo en jaque solo depende de él.
Lo dijo Guardiola y nos sorprendimos: «él aquí es el puto jefe, el puto amo».

Bildu 1 — Estratègia electoral 0

Està la cosa agitada amb el tema de Bildu. Són ETA o no són ETA? Per al Partido Popular i la dreta mediàtica, la cosa està clara: en Zapatero vol tornar a asseure els terroristes als ajuntaments. Finançació per a pistoles i més. Estratègia electoral? Clar.

Fa uns dies esmorzàvem amb la notícia que el Tribunal Constitucional (TC) desautoritzava el Tribunal Suprem donant així validesa a les llistes de Bildu de cara a les properes eleccions municipals i autonòmiques.

Hi ha gent, molta, que s'enduu les mans al cap. «¡Pero si Bildu es la ETA!», «¿Quieres pruebas?»

Coi, a mi m'agrada més veure un etarra demanant a la gent que voti en democràcia que amb una pistola a la mà, la veritat. En aquest cas la Justícia, amb majúscula, ha anat ràpid. I me n'alegro. Perquè tenim molt recent un cas en què no en va ser tant. El 1990 va néixer el primer diari escrit íntegrament en èuscar, Euskaldunon Egunkaria. Ull que això és important, perquè un dels pilars de l'acusació popular que es va formular en el seu moment, va ser que si el diari s'escrivia en èuscar, havia de ser proetarra. El 2002 la Fiscalia de l'Audiència Nacional (AN) va acusar els directors d'Egin i Egunkaria d'inducció al terrorisme per entrevistar dos presumptes etarres. L'AN va decidir mantenir-los en llibertat sense restriccions. Un any després, per ordre del jutge Juan del Olmo, es va detenir deu responsables del diari Euskaldunon Egunkaria; entre ells, el seu director Martxelo Otamendi, per la seva presumpta vinculació amb ETA. Es va ordenar la clausura de les seus del diari a Bilbao, Vitòria i Navarra. Mencionar que fer això a un diari de tirada diària és arruinar l'empresa. L'acusació l'exercien l'Associació de Víctimes del Terrorisme (AVT) i Dignitat i Justícia. El Ministeri Fiscal n'era part, però no formava acusació alguna. Aquest, en les seves conclusions definitives, va sol·licitar la lliure absolució dels processats. Set anys més tard només es mantenien càrrecs contra cinc dels deu directius inicials. Doncs bé: l'Audiència Nacional va absoldre els cinc acusats del "cas Egunkaria" set anys després del tancament del diari.

La sentència al complet.

Perles:
[…] No se ha acreditado que parte alguna del capital social u otros recursos fueran de procedencia ilícita. Tampoco consta envío o desvío de fondos o activos de clase alguna desde la sociedad editora o el diario a la banda terrorista E.T.A.
[…] “Euskaldunon Egunkaria” no publicaba editoriales como expresión de una determinada forma de pensar de sus editores o de las personas que lo realizaban diariamente, sin que conste que haya defendido postulados de la banda terrorista E.T.A., recibido órdenes de esta o que sus cuadros dirigentes, singularmente los procesados, fueran designados, estuvieran vinculados, colaboraran u obedecieran consignas de la citada banda.
[…] El cierre temporal de un medio de comunicación impreso de periodicidad diaria como medida cautelar es de difícil encaje en nuestro ordenamiento jurídico. La suspensión provisional no tiene cobertura constitucional directa, pues en la Constitución solo se regula el secuestro como injerencia de los poderes públicos en la actividad de publicaciones y otros medios de información, medida que exige una resolución judicial motivada, protegiendo así los derechos relacionados con la libertad de expresión e información (art. 20.5 y 20.2 CE) y prohíbe todo tipo de censura previa. La Constitución legitima al legislador orgánico para suspender los derechos a la libertad de información y de expresión en los supuestos de estado de excepción o de sitio, como recoge su artículo 55.1 y la ley orgánica 4/1981, de 1 de junio, que desarrolla dicho artículo, autoriza en sus artículos 21 y 32.2 a “suspender todo tipo de publicaciones”. Pero la Carta Magna no contiene igual previsión para los casos de delincuencia terrorista (vid, artículo 55.2 CE).
[…] Las acusaciones dan por supuesto que E.T.A. ha tenido que intervenir en la gestación, nacimiento y gestión del periódico en euskera Euskaldunon Egunkaria y, más allá de esto, que como la lengua vasca es un instrumento primordial para E.T.A. en su estrategia, y Egunkaria es el único diario íntegramente editado en lengua vasca, tuvo que nacer porque E.T.A. lo quiso, siendo sus gestores y cuadros directivos miembros o colaboradores de la banda terrorista. La estrecha y errónea visión según la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tiene que estar fomentado y/o controlado por E.T.A. conduce, en el proceso penal, a una errónea valoración de datos y hechos y a la inconsistencia de la imputación.
[…] En definitiva las acusaciones no han probado que los procesados tengan la más mínima relación con E.T.A. lo que por sí determina la absolución con todos los pronunciamientos favorables. Pero, más allá de esto, tampoco se ha acreditado ni directa ni indirectamente que el periódico Euskaldunon Egunkaria haya defendido los postulados de la banda terrorista, haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado, esto último, además, no sería delictivo. Por el contrario, incluso los miembros de la Guardia Civil que comparecieron como peritos reconocieron que no se había investigado si la línea del periódico era o no de apoyo a E.T.A., lo que hace incomprensible la imputación.
Doncs vaja, al final no eren ETA. Set anys de judici, mort d'un diari, no sé quants treballadors al carrer. I després? Després que es fotin, són bascos. Molt probablement independentistes.

Veuen per on vaig?

És molt possible que darrera Bildu hi hagi gent que ha suportat ETA en el passat. Gent com el terrorista de la foto. Terrorista que ja ha complert la seva condemna, per cert. Lo bo és que gent com aquest terrorista està demanant el vot per a un partit polític que exigeix a ETA que abandoni les armes i que rebutja qualsevol forma de violència per aconseguir un objectiu polític. Lo bo és que el TC no veu cap il·legalitat perquè Bildu es presenti a les eleccions; no incompleix una Llei de Partits que va ser formulada ad hoc per il·legalitzar Batasuna, fossin quines fossin les sigles sota què es presentés. A més a més, aquesta Llei de Partits disposa mecanismes per il·legalitzar Bildu i desallotjar els seus hipotètics alcaldes, regidors i diputats dels seus escons si es demostrés que hi ha una vinculació amb la banda terrorista.

Cridin-me torracollons, però jo celebro que Bildu pugui presentar-se a les eleccions. Ni de lluny combrego amb el seu ideari, però crec en la democràcia per moltes imperfeccions que tingui. I crec en el dret que qualsevol pugui votar el partit polític que millor creu que el representa.

Bildu 1 — Estrategia electoral 0

Está la cosa agitada con el tema de Bildu. ¿Son ETA o no son ETA? Para el Partido Popular y la derecha mediática, la cosa está clara: Zapatero quiere volver a sentar a los terroristas en los ayuntamientos. Financiación para pistolas y demás. ¿Estrategia electoral? Claro.
Hace unos días nos desayunábamos con la noticia de que el Tribunal Constitucional (TC) desautorizaba al Tribunal Supremo dando así validez a las listas de Bildu de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Hay gente, mucha, que se lleva las manos a la cabeza. «¡Pero si Bildu es la ETA!», «¿Quieres pruebas?»

Joder, a mí me gusta más ver a un etarra pidiendo a la gente que vote en democracia que con una pistola en la mano, la verdad. En este caso la Justicia, con mayúscula, ha ido rápido. Y me alegro. Porque tenemos muy reciente un caso en el que no lo fue tanto. En 1990 nació el primer diario escrito íntegramente en euskera, Euskaldunon Egunkaria. Ojo que esto es importante, porque uno de los pilares de la acusación popular que se formuló en su momento, fue que si el periódico se escribía en euskera, tenía que ser proetarra. En 2002 la Fiscalía de la Audiencia Nacional (AN) acusó a los directores de Egin y Egunkaria de inducción al terrorismo por entrevistar a dos presuntos etarras. La AN decidió mantenerles en libertad sin restricciones. Un año después, por orden del juez Juan del Olmo, se detuvo a diez responsables del diario Euskaldunon Egunkaria; entre ellos, a su director Martxelo Otamendi, por su presunta vinculación con ETA. Se ordenó la clausura de las sedes del periódico en Bilbao, Vitoria y Navarra. Mencionar que hacerle eso a un periódico de tirada diaria es arruinar la empresa. La acusación la ejercían la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia. El Ministerio Fiscal era parte, pero no formulaba acusación alguna. Este, en sus conclusiones definitivas, solicitó la libre absolución de los procesados. Siete años más tarde solo se mantenían cargos contra cinco de los diez directivos iniciales. Pues bien: la Audiencia Nacional absolvió a los cinco acusados del "caso Egunkaria" siete años después del cierre del periódico.
La sentencia al completo.
Perlas:
[…] No se ha acreditado que parte alguna del capital social u otros recursos fueran de procedencia ilícita. Tampoco consta envío o desvío de fondos o activos de clase alguna desde la sociedad editora o el diario a la banda terrorista E.T.A.
[…] “Euskaldunon Egunkaria” no publicaba editoriales como expresión de una determinada forma de pensar de sus editores o de las personas que lo realizaban diariamente, sin que conste que haya defendido postulados de la banda terrorista E.T.A., recibido órdenes de esta o que sus cuadros dirigentes, singularmente los procesados, fueran designados, estuvieran vinculados, colaboraran u obedecieran consignas de la citada banda.
[…] El cierre temporal de un medio de comunicación impreso de periodicidad diaria como medida cautelar es de difícil encaje en nuestro ordenamiento jurídico. La suspensión provisional no tiene cobertura constitucional directa, pues en la Constitución solo se regula el secuestro como injerencia de los poderes públicos en la actividad de publicaciones y otros medios de información, medida que exige una resolución judicial motivada, protegiendo así los derechos relacionados con la libertad de expresión e información (art. 20.5 y 20.2 CE) y prohíbe todo tipo de censura previa. La Constitución legitima al legislador orgánico para suspender los derechos a la libertad de información y de expresión en los supuestos de estado de excepción o de sitio, como recoge su artículo 55.1 y la ley orgánica 4/1981, de 1 de junio, que desarrolla dicho artículo, autoriza en sus artículos 21 y 32.2 a “suspender todo tipo de publicaciones”. Pero la Carta Magna no contiene igual previsión para los casos de delincuencia terrorista (vid, artículo 55.2 CE).
[…] Las acusaciones dan por supuesto que E.T.A. ha tenido que intervenir en la gestación, nacimiento y gestión del periódico en euskera Euskaldunon Egunkaria y, más allá de esto, que como la lengua vasca es un instrumento primordial para E.T.A. en su estrategia, y Egunkaria es el único diario íntegramente editado en lengua vasca, tuvo que nacer porque E.T.A. lo quiso, siendo sus gestores y cuadros directivos miembros o colaboradores de la banda terrorista. La estrecha y errónea visión según la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tiene que estar fomentado y/o controlado por E.T.A. conduce, en el proceso penal, a una errónea valoración de datos y hechos y a la inconsistencia de la imputación.
[…] En definitiva las acusaciones no han probado que los procesados tengan la más mínima relación con E.T.A. lo que por sí determina la absolución con todos los pronunciamientos favorables. Pero, más allá de esto, tampoco se ha acreditado ni directa ni indirectamente que el periódico Euskaldunon Egunkaria haya defendido los postulados de la banda terrorista, haya publicado un solo artículo a favor del terrorismo o de los terroristas ni que su línea editorial tuviese siquiera un sesgo político determinado, esto último, además, no sería delictivo. Por el contrario, incluso los miembros de la Guardia Civil que comparecieron como peritos reconocieron que no se había investigado si la línea del periódico era o no de apoyo a E.T.A., lo que hace incomprensible la imputación.
Pues vaya, al final no eran ETA. Siete años de juicio, muerte de un periódico, no sé cuántos trabajadores a la calle. ¿Y después? Después que se jodan, son vascos. Muy probablemente independentistas.
¿Ven por dónde voy?
Es muy posible que detrás de Bildu haya gente que ha apoyado a ETA en el pasado. Gente como el terrorista de la foto. Terrorista que ya ha cumplido su condena, por cierto. Lo bueno es que gente como ese terrorista está pidiendo el voto para un partido político que exige a ETA que abandone las armas y que rechaza cualquier forma de violencia para conseguir un objetivo político. Lo bueno es que el TC no ve ninguna ilegalidad para que Bildu se presente a las elecciones; no incumple una Ley de Partidos que fue formulada ad hoc para ilegalizar a Batasuna, fueran cuales fueran las siglas bajo las que se presentara. Además, esta Ley de Partidos dispone mecanismos para ilegalizar Bildu y desalojar a sus hipotéticos alcaldes, concejales y diputados de sus escaños si se demostrara que hay una vinculación con la banda terrorista.
Llámenme gilipollas, pero yo celebro que Bildu pueda presentarse a las elecciones. Ni de lejos comulgo con su ideario, pero creo en la democracia por muchas imperfecciones que tenga. Y creo en el derecho de que cualquiera pueda votar al partido político que mejor cree que le representa.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Démocratie réelle maintenant !

Place de Catalogne, Barcelone
Dimanche dernier, le 15 de mai, quelque chose est arrivé à Madrid. Il semblait une minutie, une bêtise; réunion de punks à chiens qu'on a dissous comme d'habitude. Remarquez combien la chose a été insignifiante, que le jour suivant, c'était très difficile de trouver une seule référence dans la presse écrite; dans l'édition en papier d'El Mundo, par exemple, on n'y a pas même consacré une seule ligne.
Madrid


Sur les réseaux sociaux, en revanche, le sujet brûlait. Trending topic à niveau international. Et, bien sûr, sur les réseaux sociaux, c'est où il faut chercher le germe de tout ce qu'il se passe. Le mouvement ¡Democracia real ya! est né sur internet héritier de, entre autres, la plate-forme #NoLesVotes. Avec un manifeste assez clair et des propositions pas du tout tirées par les cheveux: égalité, solidarité, droit au logement, à la santé, à l'éducation... lisez, lisez. Les devises, le manifeste, ils ne cherchaient pas à être particuliers. Justement pour rassembler le nombre le plus grand possible de personnes.

Comme je vous disais, des réseaux sociaux, ça est entamé et ça s'y est étendu. Ce qui a commencé comme une manifestation de refus vers le système politique et économique où nous vivons a entraîné un camping sur la Puerta del Sol de Madrid. Heure après heure, le campement improvisé a commencé à gagner des adeptes et une autre manifestation spontanée a été achevée à 20 heures de lundi 16 mai. Le problème, pour la délégation du Gouvernement et la Police Nationale, c'est que ce n'était plus la manifestation typique de jeunes de gauche qu'ils sont habitués à dissoudre à coups de bâton. Vraiment des gens très jeunes, de classe moyenne, mais qu'ils n'avaient pas l'air de la ville de Vallecas. Des vieilles connaissances appartenantes à plusieurs collectifs avec mille et une batailles sur les dos, minets, hippies, intellos, familles. Oui, des familles; pères, mères, grand-parents. Une représentation de tout Madrid, et bien. La chose était vraiment comme ça et deux jours après même Carlos Fabra se joignait, pas corps mais âme, à la manifestation. Et, bien sûr, tout à coup la police ne savait pas quoi faire. Plutôt les chargés de dire à la police ce qu'ils doivent faire, ils ne savaient pas quoi faire. Vous imaginez le visage de Rubalcaba si, dans ces temps de smartphones, la police prend tout et des vidéos sur YouTube de membres de l'Unité d'Intervention Policière (les antiémeutes de toujours) en emportant les gens qui poussent des poussettes de bébé apparaissent ? À moins d'une semaine des élections ? No way. Donc on a opté pour attendre que la nuit arrivait et, la nuit et en traître, ils ont délogé les campés un par un. Problème ? Les fichus gens sont têtus et ils décident d'y rentrer. En plus, il semble que, loin de dissuader, les actions policières ont encouragé plus de monde à s'y joindre.


Santander
Le campement a crû. La manifestation des 20 heures, déjà établie avec périodicité, a crû. Et le Conseil Électoral de Madrid est arrivé et il a interdit le rassemblement au kilomètre zéro parce que « la manifestación puede afectar a la campaña electoral ». Y manquait plus que celui-là.


Bien sûr que ça peut affecter, alors ? Nous devons nous boner aux effets produits par des meetings et des conférences de presse sans questions de partis poliques ? Des partis politiques qui, dans cette campagne, débutent une loi qui octroie le temps aux média proportionnel aux résultats obtenus dans les dernières élections. C'est-à-dire, on écoutera de plus en plus le grand et on ferme la bouche du petit. En fin de compte, pour les personnes politiques ça va bien que nous les citoyens votions tous les quatre années et le reste du temps que nous étions tus et que nous voyions le football. Mais il paraît que les citoyens n'y sont pas d'acord et le rassemblement de Sol a continué à croître. Pas seulement ça: dans des autres villes de l'Espagne, le phénomène a commencé à se répéter. Et il semble qu'au delà de nos frontières aussi.

Et les média ? Donc désespérés. Si, au début, ils n'ont pas donné d'importance au sujet parce que la mode était Bildu pour les uns, une récupération hypothétique du PSOE pour les autres, ils se sont enfin rendus compte que pas un chat leur faisait attention et que ce qui vend maintenant des journaux, c'est ce qui se passe sur les places de la géographie espagnole. De cette sorte, maintenant oui; des unes, débats, éditoriaux, ce qu'il faut. Le problème, pour eux, c'est que c'est un mouvement qui n'a pas de chef visible, ce qui rend les journalistes fous. On recueille les propositions de n'importe qui passe par là-bas et qui remplisse un papier. N'importe qui. Après, ces propositions sont regroupées par plusieurs sujets en cherchant d'harmoniser des messages semblables. À la suite de ces sujets, on établit des commissions de plusieurs sortes: sociale, immigration, infrastructures, juridique, communication... et elles essaient que, à l'extérieur, seulement les trente-six porte-paroles existants ne soient la voix officielle du rassemblement. À tours rotatifs et en essayant que les visages ne se répétent pas trop. Et tout le travail des comissions débouche sur des assemblées publiques horizontales, où on expose d'abord tout le travail réalisé et après tout le monde peut intervenir à son tour de parole.
Seville


Les partis politiques essaient de capitaliser le mouvement, mais pour le moment ils ne l'ont pas réussi. Même si on ne tient pas le mouvement pour apolitique, il se déclare vraiment et ouvertement non-partisan. On a rejeté la collaboration de n'importe quel syndicat. On a reçu des appels de plusieurs personnes politiques (Pepe Blanco et Rosa Díez entre autres) et on a aimablement décliné leurs propositions de collaboration.

Aujourd'hui le Conseil Électoral Central a lancé un défi aux différents rassemblements en déclarant illégal n'importe quel type de manifestation pendant le silence électoral préalable aux élections. Le Tribunal Constitutionnel a soutenu en 2010 la possibilité de réaliser des rassemblements dans cette classe de jours si la possibilité d'influer sur l'électorat est minime. Du premier moment, dans les assemblées, on a dit très clairement qu'on ne demande pas le vote pour ni contre aucun parti politique. Comme j'ai déjà dit, elles se considèrent « non-partisanes ». Et dans ces moments, on cherche des formules pour manifester le mécontent social le lendemain.

En parlant maintenant pour ma génération, nous sommes des jeunes qui sont nés dans une société individualiste et consommatrice et qui, tout à coup, se voient plongés dans une expérience en voie de disparition; la force collective à propos du souhait de changement. Les idées qu'on écoute sur la Puerta del Sol sont beaucoup, peut-être trop, mais il y a quelque chose de latent sous toutes elles: souhait de répartition d'oportunités économiques et plus grande participation de la part de tous. Démocratie réelle, et bien.
Barcelone

viernes, 16 de diciembre de 2016

¡Democracia real ya!

Plaza de Cataluña, Barcelona
El pasado domingo 15 de mayo ocurrió algo en Madrid. Parecía una minucia, una tontería; reunión de perroflautas a los que se disolvió como suele ser costumbre. Fíjense si fue nimia la cosa, que al día siguiente era muy difícil encontrar una sola referencia en la prensa escrita; en la edición de papel de El Mundo, por ejemplo, no se le dedicó ni una sola línea.

En las redes sociales, en cambio, el asunto ardía. Trending topic a nivel internacional. Y, claro, en las
Madrid
redes sociales es donde hay que buscar el germen de todo lo que está pasando. El movimiento 
¡Democracia real ya! nació en internet heredero de, entre otros, la plataforma #NoLesVotes. Con un manifiesto bastante claro y unas propuestas nada descabelladas: igualdad, solidaridad, derecho a la vivienda, a la salud, a la educación… lean, lean. Los lemas, el manifiesto, no buscaban ser concretos. Precisamente para aglutinar el mayor número de personas posibles.


Como les decía, desde las redes sociales se inició y por ellas se extendió. Lo que empezó como una manifestación de repulsa hacia el sistema político y económico en el que vivimos, derivó en una acampada en la Puerta del Sol de Madrid. Hora tras hora, el campamento improvisado fue ganando adeptos y se celebró otra manifestación espontánea a las 20 h del lunes 16 de mayo. El problema, para la delegación del Gobierno y la Policía Nacional, es que ya no era la típica manifestación de jóvenes de izquierdas a los que están acostumbrados a disolver a palos. Gente muy joven sí, de clase media, pero que no parecían de la villa de Vallecas. Viejos conocidos pertenecientes a distintos colectivos con mil y una batallas a sus espaldas, pijos, jipis, moderniquis, familias. Sí, familias; padres, madres, abuelos. Una representación de todo Madrid, vaya. Cómo será la cosa que dos días después hasta Carlos Fabra se sumaba, no en cuerpo pero sí en alma, a la manifestación. Y, claro, de pronto la policía no sabía qué hacer. Más bien, los encargados de decirle a la policía lo que tienen que hacer no sabían qué hacer. ¿Se imaginan la cara de Rubalcaba, si en estos tiempos de smartphones la policía carga y aparecen vídeos en YouTube de miembros de la Unidad de Intervención Policial (los antidisturbios de toda la vida) cargando contra gente que empuja carritos de bebé? ¿A menos de una semana de las elecciones? No way. Así que se optó por esperar a que llegara la noche y, con nocturnidad y alevosía, desalojaron a los acampados uno a uno. ¿Problema? La jodida gente es cabezota y decide volver. Encima parece que, lejos de disuadir, las acciones policiales animaron a que se uniera más gente.


Santander
El campamento creció. La manifestación de las 20 h, ya establecida con periodicidad, creció. Y llegó la Junta Electoral de Madrid y prohibió la concentración en el kilómetro cero porque «la manifestación puede afectar a la campaña electoral». Éramos pocos y parió la abuela.

Claro que puede afectar, ¿y? ¿Debemos limitarnos a los efectos producidos por mítines y ruedas de prensa sin preguntas de partidos políticos? Partidos políticos que en esta campaña estrenan una ley que otorga el tiempo en los medios de comunicación proporcional a los resultados obtenidos en las últimas elecciones. Es decir, al grande cada vez se le escuchará más y al pequeño se le tapa la boca. A fin de cuentas, a los políticos les va bien que los ciudadanos votemos cada cuatro años y el resto del tiempo estemos calladitos o viendo el fútbol. Pero parece ser que los ciudadanos no están de acuerdo y la concentración de Sol siguió creciendo. No solo eso: en otras ciudades de España comenzó a repetirse el fenómeno. Y parece que también más allá de nuestras fronteras.

¿Y los medios de comunicación? Pues desesperados. Si inicialmente no dieron bola al asunto porque la moda era Bildu para unos, una hipotética recuperación del PSOE para otros, por fin se dieron cuenta de que ni Dios les estaba haciendo caso y que lo que ahora vende periódicos es lo que está pasando en las plazas de la geografía española. De modo que ahora sí; portadas, debates, editoriales, lo que haga falta. El problema, para ellos, es que es un movimiento que no tiene cabeza visible, cosa que vuelve locos a los periodistas. Se están recogiendo las propuestas de cualquiera que pase por allí y rellene un papel. Cualquiera. Después, esas propuestas son agrupadas por distintos temas buscando homogeneizar mensajes parecidos. A raíz de esos temas, se organizan comisiones de distinto tipo: social, inmigración, infraestructuras, legal, comunicación… e intentan que, de puertas para fuera, solo los treinta y seis portavoces existentes sean la voz oficial de la concentración. En turnos rotativos e intentando que no se repitan demasiado las caras. Y todo el trabajo de las comisiones desemboca en asambleas públicas horizontales, donde primero se expone todo el trabajo realizado y después todo el mundo puede intervenir en su turno de palabra.

Los partidos políticos están intentando capitalizar el movimiento, pero de momento no lo han conseguido. Si bien el movimiento no se tiene por apolítico, sí que se declara abiertamente
Sevilla
apartidista. Se ha rechazado la colaboración de cualquier sindicato. Se han recibido llamadas de distintos políticos (
Pepe Blanco y Rosa Díez entre otros) y se han declinado amablemente sus propuestas de colaboración.


Hoy la Junta Electoral Central ha echado un órdago a las distintas concentraciones declarando ilegal cualquier tipo de manifestación durante la jornada de reflexión previa a las elecciones. El Tribunal Constitucional avaló en el 2010 la posibilidad de realizar concentraciones en esta clase de días si la posibilidad de influir en el electorado es remota. Desde el primer momento, en las asambleas se ha dejado muy claro que no se pide el voto para ni contra ningún partido político. Como ya he dicho, se consideran «apartidistas». Y en estos momentos se están buscando fórmulas para manifestar el descontento social el día de mañana.
Hablando ahora por mi generación, somos jóvenes que hemos nacido en una sociedad individualista y consumista y que, de pronto, nos vemos inmersos en una vivencia en peligro de extinción; la fuerza colectiva en torno al deseo de cambio. Las ideas que se escuchan en la Puerta del Sol son muchas, quizá demasiadas, pero hay algo latente bajo todas ellas: deseo de reparto de oportunidades económicas y mayor participación por parte de todos. Democracia real, vaya.
Barcelona

Great supporting actors: Richmond Avenal ("The IT crowd")

Monty Python’s Flying CircusYes MinisterRed DwarfBlackadderThe ffficeBlack books and so many other outstanding TV shows along the last decades have been raising the genre of British comedy until it was turned into a real reverential totem in television history. The IT crowd, born in 2006 and its fifth season waiting for broadcast this 2011, has been one of the last pieces to join such prestigious humorous building. Even though, now, it has from the basement. Because it's in the IT department (IT: information technology) located in the deepest of Reynholm Industries' building where the hilarious misfortunes of Roy, the lazy immature Irish man, get sparked; Moss, the misfit naïf geek; and the boss of these ones, Jenn, superficial, incompetent and obsessed to be successful in a company that practically disregards her existence. In a microworld of extreme personalities and insane situations it could look unlikely that someone showed up to surprise with their eccentricity. But then Richmond showed up.


Richmond Avenal is the fourth pillar of the very unbalanced IT Department. Episodic character, he lets himself be seen just in some episodes of the first two seasons but such is his charisma that he's capable of turning each one of his appearances into a gallant exhibition and genuine supplier of gags. Pale and gaunt, always in black clothing, he's drawn up as a nonsensical performance of a perfect subcultural Goth, halfway among a take-off of a classic vampire, a phantom of the opera's and design Tim Burton's. Melodramatic, spiritless and depressive, he gets to be anticlimax become humor. Permanently putting it the unexpected black effect to the chromatic frenzy which makes up the mixture of characters and plots of The IT crowd. But as every projected goth, Richmond wasn't always like that.

As it's told to us in his first appearance in the show, Richmond, some years before, was a talented hard-working yuppie whose feats had led him to a meteoric major in Reynholm Industries till he became president Denholm Reynholm's right hand. Everything was running smoothly, feeling fulfilled with the professional successes and ambitious projects to command, until, a fateful night, he discovered Craddle of Fith. Little by little, with the blow of extreme metal songs, the dark goth mutation was happening in him, which finally made incompatible his work among the well-dressed minds of the corporate height. Fallen from grace, he was degraded into the IT department, where, in turn, Roy and Moss, quickly fed up with their new partner's behavior, set him aside to the "important mission" of supervising a little dark room where the old central computers are located. And there he remained forgotten for a long time until one day Jenn discovered him by accident and invited him to get back to the living world. This way, Richmond gets to embody the misfit among misfits, the last element of the social and labor structure. And from there, he rises up touching for defenseless, but gloomily comical at the same time, in order to perform in a magnificent way the role of sad clown inside of the The IT crowd circus. A series of compulsory view that, to that person whom it doesn't work as great amusement, there is only one solution to set out: did you try to turn it off and to turn it on again?

domingo, 11 de diciembre de 2016

Grandes secundarios: Richmond Avenal («The IT Crowd»)

Monty Python’s Flying Circus, Yes Minister, Red DwarfBlackadderThe office, Black books y tantas otras series sobresalientes a lo largo de las últimas décadas han ido elevando el género de la comedia británica hasta convertirlo en un auténtico tótem reverencial dentro de la historia de la televisión. The IT crowd, nacida en 2006 y con su quinta temporada pendiente de emisión para este 2011, ha sido una de las últimas piezas en unirse a tan prestigiosa edificación humorística. Aunque, eso sí, lo haya hecho desde el sótano. Porque es en el departamento de informática (IT: information technology) ubicado en los más profundo del edificio de Reynholm Industries donde se desatan las descacharrantes desventuras de Roy, el irlandés vago e inmaduro; Moss, el geek inadaptado e ingenuo; y la jefa de estos, Jenn, superficial, incapaz y obsesionada por hacer carrera en una empresa que prácticamente ignora su existencia. En un micromundo de personalidades extremas y situaciones disparatadas podría resultar inverosímil que alguien apareciera para sorprender por su excentricidad. Pero entonces apareció Richmond.

Richmond Avenal es el cuarto pilar del tan desequilibrado IT Department. Personaje episódico, se deja ver solo en algunos capítulos de las dos primeras temporadas pero tal es su carisma que es capaz de convertir cada una de sus apariciones en una exhibición bizarra y surtidor genuino de gags. Pálido y enjuto, siempre bajo ropajes negros, es trazado como una representación esperpéntica del perfecto gótico subcultural, a medio camino entre la parodia del vampiro clásico, la del fantasma de la ópera y la del Tim Burton de diseño. Melodramático, apocado y depresivo, viene a ser el anticlímax hecho humor. Permanentemente poniéndole la inesperada salpicadura negra al frenesí cromático que conforma la mezcla de personajes y tramas de The IT crowd. Pero como todo siniestro impostado, Richmond no siempre fue así.
Como se nos cuenta en su primera aparición en la serie, Richmond, unos años atrás, era un yuppie talentoso y trabajador cuyos méritos le habían llevado a una meteórica carrera en Reynholm Industries hasta convertirse en la mano derecha del presidente Denholm Reynholm. Todo iba como la seda, sintiéndose realizado ante los éxitos profesionales y con ambiciosos proyectos por comandar, hasta que una noche aciaga descubrió a Craddle of fith. Poco a poco, a golpe de canción de metal extremo, se fue produciendo en él la sombría mutación goth que finalmente hizo incompatible su labor entre las trajeadas mentes de la cúspide empresarial. Caído en desgracia fue degradado al departamento de informática, donde a su vez Roy y Moss, rápidamente hastiados de los lúgubres comportamientos de su nuevo compañero, lo relegaron a la «importante misión» de supervisar una pequeña y oscura sala donde se ubicaban los antiguos ordenadores centrales. Y ahí permaneció olvidado durante largo tiempo hasta que un día Jenn lo descubrió por accidente y lo invitó a volver al mundo de los vivos. De esta forma Richmond viene a personificar el inadaptado entre los inadaptados, el elemento último de la estructura social y laboral. Y desde ahí surge entrañable por desvalido, pero tenebrosamente cómico a la vez, para representar de manera magnífica el papel de payaso triste dentro del circo de The IT crowd. Una serie de visionado obligatorio que para aquella persona que no le funcione como genial divertimento existe una única solución a plantear: ¿has probado a apagar y volver a encenderlo?

Radiografia d'un fotograma: un vaixell sobre sorra

Un vaixell navegant sobre les dunes del desert, visió irreal pròpia d'un desvari nocturn. O l'al·legoria del desert com a oceà de sorra. O també, més senzill però també més sorprenent: el que el director David Lean va somiar, imaginar, concebre o, simplement delirar per mostrar que els protagonistes de Lawrence of Arabia, després d'un llarg camí, es trobaven finalment davant el Canal de Suez.

Morbosament enamorat del desert, en Lean acostumava a aixecar-se una o dues hores abans que la resta de membres del rodatge de la seva obra mestra només per poder contemplar en silenci les albades en aquell paisatge monumental la bellesa del qual l'absorbia fins més enllà de la sensatesa. Quan els actors i tècnics despertaven trobaven el director ja assegut a la seva cadira, tot sol, contemplant l'horitzó sense pronunciar una paraula. Tots sabien que s'havia tret hores de son —en un rodatge ja dur de per si— només per dedicar-se a adorar el desert consumit per una obsessió malaltissa.
El director meditava durant hores amb la mirada perduda en el panorama buscant perspectives, angles, llocs des dels quals obtenir una vista del desert el més espectacular possible. Fins i tot per mostrar el Canal de Suez va voler en David Lean que la sorra, i no l'aigua, fos la protagonista absoluta de l'escena. Només així, ardent en una fascinació gairebé sexual per aquells escenaris desolats, va poder regalar-nos totes aquelles seqüències hipnotitzants que fan de Lawrence of Arabia l'exercici paisatgístic més poderós de la història del cinema.
No és estrany que el caràcter irreal, gairebé oníric, d'aquestes seqüències tingués un impacte marcat sobre un gènere en principi tan allunyat de Lawrence of Arabia com ho és la ciència-ficció, i no només per la influència dels seus paisatges desèrtics sobre pel·lícules com 2001: a space odyssey o la trilogia Star Wars. En Steven Spielberg va reprendre de manera pràcticament idèntica la imatge fantàstica d'un vaixell enmig del desert en la seva cèlebre Close encounters of the third kind si més no per materialitzar la naturalesa anòmala d'una intervenció alienígena. Tal era el poder de la imagineria d'en David Lean: visions d'aquest món que semblaven pròpies d'altres planetes.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Radiografía de un fotograma: un buque sobre la arena

Un barco navegando sobre las dunas del desierto, visión irreal propia de un desvarío nocturno. O la alegoría del desierto como océano de arena. O también, más sencillo pero también más sorprendente: lo que el director David Lean soñó, imaginó, concibió o, simplemente deliró para mostrar que los protagonistas de Lawrence of Arabia, tras un largo camino, se encontraban finalmente ante el Canal de Suez.
Morbosamente enamorado del desierto, Lean acostumbraba a levantarse una o dos horas antes que el resto de miembros del rodaje de su obra maestra solo para poder contemplar en silencio los amaneceres en aquel paisaje monumental cuya belleza le absorbía hasta más allá de la sensatez. Cuando los actores y técnicos despertaban encontraban al director ya sentado en su silla, a solas, contemplando el horizonte sin pronunciar una palabra. Todos sabían que se había quitado horas de sueño —en un rodaje ya duro de por sí— solo para dedicarse a adorar el desierto consumido por una obsesión enfermiza.
El director meditaba durante horas con la mirada perdida en el panorama buscando perspectivas, ángulos, lugares desde los que obtener una vista del desierto lo más espectacular posible. Incluso para mostrar el Canal de Suez quiso David Lean que la arena, y no el agua, fuese la protagonista absoluto de la escena. Solo así, ardiendo en una fascinación casi sexual por aquellos desolados escenarios, pudo regalarnos todas esas hipnotizantes secuencias que hacen de Lawrence of Arabia el ejercicio paisajístico más poderoso de la historia del cine.
No es extraño que el carácter irreal, casi onírico, de estas secuencias tuviese un marcado impacto sobre un género en principio tan alejado de Lawrence of Arabia como lo es la ciencia-ficción, y no solo por la influencia de sus paisajes desérticos sobre películas como 2001: a space odyssey o la trilogía Star Wars. Steven Spielberg retomó de manera prácticamente idéntica la fantástica imagen de un barco en mitad del desierto en su célebre Close encounters of the third kind nada menos que para materializar la naturaleza anómala de una intervención alienígena. Tal era el poder de la imaginería de David Lean: visiones de este mundo que parecían propias de otros planetas.

Radiographie d'un photogramme: « Once upon a time in the West »

Le regard du mal
Une famille innocente a été massacrée à coups de feu et seulement un petit enfant a survécu. Plusieurs hommes, engainés dans longs manteaux et dont des visages on ne peut pas voir, s'adressent à lui disposés à finir leur travail. Le gamin —immobilisé par la terreur et avec des larmes en se battant pour surgir de ses yeux— les voit se rapprocher sous les accords lugubres de la bande son saisissante. C'est la fin des années 60 et rarement on a vu une séquence tellement cruelle au cinéma: est-ce qu'ils seront réellement capables de montrer l'assassinat d'un pauvre enfant à l'écran ? Le public commence à imaginer les traits, encore pas clairement montrés, du leader sanguinaire de la bande. Ce sera certainement un individu de laideur presque monstrueuse avec quelques traits physiques étranges qui symbolisent sa méchanceté intérieure ineffable.

« Jesus Christ, it's Henry Fonda! », comme ceci le propre Fonda résumait l'impression profonde que les spectateurs subissaient quand la caméra tournait sur le leader sadique des assassins et pouvaient voir le visage de l'acteur qui, depuis toujours, avait symbolisé l'honnêteté, la rectitude et les vertus admirables propres du Bon Homme Américain.
Sergio Leone, directeur de Once upon a time in the West, s'était obstiné que Henry Fonda interprétait le scélérat de l'histoire, quelque chose que Fonda lui-même a reconnu ne pas comprendre jusqu'à ce qu'il a vu le film fini. C'est pour ça que l'acteur s'est présenté devant Leone avec l'image qu'il considérait idéale pour interpréter un méchant prototypique: les pattes, le bouc qui modifiait sa mine... et les lentilles foncées pour occulter le bleu ciel de ses yeux; bleu que le public instantanément associait avec la bonté et la candeur d'esprit qui étaient propres à ses rôles habituels. Lorsqu'il a vu Henry Fonda apparaître de cette façon, Leone est devenu frénétique: « What is all this? Remove your contacts! It's your blue eyes that I'm paying for! »
Bien sûr, Leone avait raison. Le propre Fonda s'est senti effrayé lorsqu'il a assisté à la projection du film, en contemplant comment son personnage était présenté: ses yeux bleus n'étaient plus bleu ciel, mais bleu acier. Son visage n'était plus la représentation de la vertu, mais la propre face du mal. Sa voix douce n'était plus la voix de la justice, mais le ton étouffé d'un assassin impitoyable. Même son sourire avait arrêté de paraître naïve, fiable et proche. Dans un échange terrifiant de premiers plans, Henry Fonda souriait de demi côté au petit enfant... l'enfant que le plus noble entre les héros nobles de l'écran était sur le point d'assassiner à coups de feu.

Radiografía de un fotograma: «Once upon a time in the West»

La mirada del mal
Una inocente familia ha sido masacrada a tiros y solo un pequeño niño ha sobrevivido. Varios hombres, enfundados en largos abrigos y cuyos rostros no podemos ver, se dirigen hacia él dispuestos a terminar su trabajo. El crío —inmovilizado por el terror y con las lágrimas pugnando por brotar de sus ojos— les ve acercarse bajo los tétricos acordes de la sobrecogedora banda sonora. Es el final de los años 60 y pocas veces se ha visto una secuencia tan cruel en el cine: ¿realmente serán capaces de mostrar el asesinato de una pobre criatura en pantalla? El público empieza a imaginar las facciones, aún no mostradas con claridad, del sanguinario líder de la banda. Seguramente será un individuo de fealdad casi monstruosa con algún rasgo físico extraño que simbolice su inefable maldad interior.
«Jesus Christ, it's Henry Fonda!», así resumía el propio Fonda la honda impresión que los espectadores sufrían cuando la cámara giraba en torno al sádico líder de los asesinos y podían ver el rostro del actor que desde siempre había simbolizado la honradez, la rectitud y las admirables virtudes propias del Buen Hombre Americano.
Sergio Leone, director de Once upon a time in the West, se había empeñado en que Henry Fonda interpretase al villano de la historia, algo que el propio Fonda reconoció no entender hasta que vio la película terminada. Por eso, el actor se presentó ante Leone con la imagen que consideraba ideal para interpretar a un malvado prototípico: patillas, perilla que modificase su cara… y lentillas oscuras para ocultar el azul celeste de sus ojos; azul que el público asociaba instantáneamente con la bondad y candidez de espíritu que eran propias de sus papeles habituales. Al ver aparecer a Henry Fonda de esa guisa, Leone se puso frenético: «What is all this? Remove your contacts! It's your blue eyes that I'm paying for!»
Cómo no, Leone tenía razón. El propio Fonda se sintió sobrecogido al asistir a la proyección del filme, contemplando cómo era presentado su personaje: sus ojos azules ya no eran azul celeste, sino azul acero. Su rostro ya no era la representación de la virtud, sino la mismísima faz del mal. Su suave voz ya no era la voz de la justicia, sino el apagado tono de un asesino despiadado. Incluso su sonrisa había dejado de resultar ingenua, confiable y cercana. En un terrorífico intercambio de primeros planos, Henry Fonda sonreía de medio lado al pequeño niño… el niño a quien el más noble de entre los nobles héroes de la pantalla estaba a punto de asesinar a tiros.

"Burbujas"

It is strange to review some work of this author starting by almost the most newly-made and different of his work, but we felt like it. Burbujas is maybe his most atypical and personal work. Daniel Torres, from the new Valencian school, with his clear line style, is recognized by characters rather of the genre such as Roco Vargas, writer-adventurer from a retro-futurist universe or Tom, the children's tales' dinosaur. But by this work, he moves the character's accent into the story, from the eidetic-fantastic to the real-human thing. It is very easy (although depending on the reader's generation) to identify themselves with the main character, we could all be Ramón: nothingy man, who's been going through half of his nothingy life, steps on the brakes when having a thoughtful Epiphany in front of a huge fish bowl. Absurd as it may seem, the metaphor looks suitable and beautiful; this, and the subsequent ones the author overwhelms the character with to solve the Gordian knot of his existence, will flood a large part of this story with thoughts (bubbles) that will attempt to give air to varied vital concerns. Filled with biographical and autobiographical notes, the final result is a close work, with points of humor and worked with lots of affection and sensitivity. Burbujas is maybe as necessary in the author's story itself as in the character's and, very likely, it was or it will be in one scatterbrain or another.

viernes, 9 de diciembre de 2016

«Burbujas»

Se hace extraño reseñar algún trabajo de este autor empezando por casi lo más reciente y diferente de su obra, pero nos apetecía. Burbujas es quizás su obra más atípica y personal. Daniel Torres, de la nueva escuela valenciana, con su estilo de línea clara, es reconocido por personajes más de género como Roco Vargas, escritor-aventurero de un universo retrofuturista o Tom, el dinosaurio de cuentos infantiles. Pero con esta obra desplaza el acento del personaje a la historia, de lo eidético-fantástico a lo real-humano. Resulta muy fácil (aunque dependiendo de la quinta del lector) identificarse con el protagonista, todos podríamos ser Ramón: hombre cualquiera, que lleva recorrida media vida cualquiera, echa el freno al tener una epifanía reflexiva delante de una enorme pecera. Absurdo como pueda parecer, la metáfora resulta adecuada y preciosa; esta, y las subsiguientes con las que el autor invade al personaje para resolver el nudo gordiano de su existencia, inundará buena parte de esta historia con pensamientos (burbujas) que tratarán de dar aire a inquietudes vitales variadas. Repleta de apuntes biográficos y autobiográficos, el resultado final es una obra cercana, con puntos de humor y labrada con mucho cariño y sensibilidad. Burbujas es quizás tan necesaria en la misma historia del autor como en la del personaje y, muy posiblemente, lo ha sido o lo será en la de algún que otro despistado.

lunes, 5 de diciembre de 2016

La quadratura del clàssic

Barcelona i Real Madrid s'obliden del futbol durant una dolorosa sèrie de quatre partits
Deia en Gordon Strachan, futbolista escocès, que el futbol és un joc molt senzill però els jugadors el fan complicat. Tant de bo hagués estat aixi en aquesta sèrie de clàssics, en els quals les complicacions més grans han sorgit fora del terreny de joc entre acusacions, fanfarronades, denúncies creuades i ploralles diverses que mai haurien de permetre's en dos dels clubs més poderosos del món.

El Barcelona és el tità futbolístic dels últims anys. Orgullós dels seus fonaments, presumeix de planter i de practicar un joc únic al món. Basant-se en la possessió, la minimització d'errors, la pressió a la sortida del baló i el joc ràpid i sobretot l'excel·lència, ha collit afalacs de mig món. No obstant, el seu joc pot haver-se refredat en els últims mesos, encara que li ha bastat per classificar-se per a la final de la Champions i, després de trenta-quatre jornades, tenir a l'abast de la mà l'estratosfèrica xifra dels cent punts en Lliga. Una gesta sense precedents.
A l'altra cantonada tenim el Real Madrid, un club impacient la identitat del qual s'ha reinventat des que en Florentino Pérez va decidir unilateralment que el senyoriu madridista és bàsicament tot el que digui i faci en José Mourinho. En Florentino, que en el passat va reconèixer com a un dels seus errors més grans haver estat massa permissiu amb els seus jugadors, incórre ara, no obstant, en el mateix error amb en Mourinho, sabedor que és la seva última bala. El portuguès ha aconseguit generar polèmica com a cap altre. I, mentrestant, també ha assolit dotar d'excel·lència defensiva una plantilla de per si portentosa i amb una ofensiva tan vertical com assassina, valors que li han permès assolir la Copa del Rei.
Per analitzar aquesta sèrie de quatre clàssics hem de remuntar-nos a un succès que va marcar a ferro aquestes topades recents: a finals del novembre, un Mourinho gosat i segur de si mateix i els seus jugadors es va presentar al Camp Nou amb un plantejament lloable per lo brau i conseqüències del qual van ser, no obstant, terribles. El resultat de cinc gols a zero no basta per explicar la superioritat que va mostrar el Barça aquell dia. El Real Madrid va tornar atordit al seu feu, sentint-se miserable davant un «hecatònquir» del futbol que va fer del Real la seva joguina.
Fotografías: Tsutomu Takasu
Defensar-se amb baló o defensar-se sense
Tota la il·lusió que tingués qualsevol aficionat al futbol de poder presenciar un espectacle futbolístic sense precedents se'n va anar en orris per allà el minut vint del primer dels quatre partits. Un Real Madrid atrinxerat davant un Barcelona caut servia com a pronòstic per al que seria una sèrie de partits de ritme si més no processional, als quals molt rarament ens vam adonar d'estar veient els millors futbolistes del món.
Partit de tornada de Lliga
Cinc mesos després, en la successió de clàssics, un Real Madrid ja curat d'humilitat li va regalar el baló al Barcelona en la primera trobada de la sèrie, el de Lliga. L'absència d'en Mesut Özil, el geni alemany, ratificava que si alguna cosa no volia aquell dia el Real era precisament crear joc. Més bé el contrari. Dos extrems i un davanter centre eren mers espectadors del que succeïa deu, vint, trenta metres darrera de les seves posicions: va tancar-se el Madrid al darrera, va encomanar-se a Sant Casillas i, des de dalt de la seva muralla de set defenses, va cridar als seus assetjadors que fessin el que vulguessin, que ells no se'n movien. I el Barcelona, més que el que va voler, va fer el que va poder. Que va ser poc, no tant per la fortalesa de l'estructura defensiva madridista com per la falta d'aquell punt de genialitat que caracteritza la plantilla blaugrana però que, des de fa uns mesos, sembla esquivar els seus jugadors. No va ajudar tampoc un plantejament inexplicablement acomplexat per part d'en Guardiola, que va preferir restar jugadors al seu atac, mantenint al darrera els laterals culés generalment molt ofensius. Si bé el temor del Real Madrid s'explica pel 5-0, el temor del Barcelona és inexplicable. Es va limitar a moure el baló mansament, esperant un error defensiu que rarament va arribar i, quan ho va fer, el va desaprofitar. Així doncs, possessió es va transformar rarament en ocasió, donant lloc a un partit en què van regnar horitzontalitat i joc trencadís. Un desenvolupament miserable per haver enfrontat el millor club del segle XX i el millor del segle XXI, resultat final del qual va ser d'empat a u.

Resultat pèssim per al Real Madrid, que s'acomiadava ja de les opcions de Lliga. No obstant això, jugadors i afició ho van celebrar com si hagués estat una clara victòria. Una imatge dantesca, sens dubte, però el que se celebrava allà no era la Lliga, ni el partit. Se celebrava haver fet vulnerable Goliat. Se celebrava tornar a creure en si mateixos. Malgrat rebre crítiques dures pel pèssim joc ofert, algunes fins i tot del seu propi club, com les de l'Alfredo di Stefano, va sortir el Madrid reforçat.
Fotografías: Tsutomu Takasu
Final de Copa del Rei
Va aprendre en Mourinho del partit del Bernabéu que havia de davantejar la defensa i la línia de pressió per permetre així en Xabi Alonso enllaçar amb en Cristiano Ronaldo i en Di María, dos extrems que sortien disparats tan bon punt el Real recuperava la possessió. Li va funcionar a la perfecció i el Barcelona es va quedar sense resposta a la velocitat d'ambdós extrems, a la finor d'un i la potència de l'altre. Només un atent i àgil Pinto i la sort van impedir que el Real Madrid s'avancés en el marcador davant de la pròrroga.

El Barcelona, però, va seguir tan tímid com al Santiago Bernabéu. El millor equip del món, de sobte, semblava tenir por del rival. No ha assolit els seus èxits aquest Barça sent tímid i, és clar, no va assolir res a Mestalla. Va desestimar sumar tots els actius a l'atac fins que un Cristiano Ronaldo sobrenatural no li va donar una altra opció. Massa poc i massa tard; el trofeu se'n va anar a Madrid i, tot i maltractat, va arribar-hi. I serveix per una part per salvar una temporada i considerar-la de transició i per altra part i potser no menys important, per eliminar el triplet de les fantasies de qualsevol culé.
Així, un vigoritzat Real Madrid avançava amb pas decidit cap als dos partits de la Lliga de Campions. No obstant, el Barcelona, arrapat de la seva identitat per un rival dur però sobretot per les seves incomprensibles pors, sentia que no podria arribar-los l'eliminatòria en un moment pitjor.
Amb tot, un Barça decepcionant segueix sent millor que un Real il·lusionant. Avui per avui, almenys.
Per què? Per què ens van robar el futbol?
En Cristiano Ronaldo elevant-se per damunt del partit per fer mortal el Barcelona i guanyar així una Copa del Rei amb denominació de primer trofeu madridista en tres anys va ser el prefaci que van firmar part dels analistes i de l'afició blanca per presentar una eliminatòria oberta, competida, amb un Real Madrid reafirmat, despullat ja de llasts, i un Barça ara terrenal, vestit amb robes d'un favoritisme més modest. No obstant, no sent aquella una previsió que acabés resultant del tot fallida, l'escena prèvia que més bé hagués enllaçat l'ocurregut amb el que succeiria era definitivament la d'una copa esclafada sota un autobús. Assistim, en termes generals, a una sèrie de competició continental decepcionant amb futbol dosificat i excedent de polèmica. Massa cotxe per tan poc motor.

Real Madrid – Barcelona (partit d'anada): per què la guerra dels 90 minuts?
«Dos no juguen si un no vol» podria ser una forma particularment simple de sintetitzar en una frase l'ocurregut al primer partit. Intentant resultar més precisos caldria dir que, si un no va voler jugar, a l'altre tampoc li va importar massa no fer-ho mentre li deixessin tenir el baló. El problema afegit a l'escassesa pretesa de futbol va residir que quan l'apostat és tan valuós cal barallar-se molt perquè no es jugui res en noranta minuts. Es va canviar l'esport per la guerra durant i després del partit. Es va rivalitzar per sobreviure i no per guanyar. Tot i que finalment un dels dos s'emportés la victòria.

En Mourinho, al Bernabéu, i amb una de les plantilles més bones i més cares del planeta futbol, va decidir que el pla per passar aquesta eliminatòria consistia a declarar nul el primer partit: deixar el seu onze parapetat al seu propi camp, concedir el baló al rival i tirar de joc dur quan els contraris pretenguessin apropar-se a la porteria d'en Casillas. Una ambició austera de zero a zero per doblar el valor de qualsevol gol anotat al segon partit. En Guardiola, a camp rival, amb baixes importants i el fortí del Camp Nou a l'horitzó, va disposar que els riscos serien els justos. El Barça va controlar el baló com sempre, el va fer servir sobretot per defensar-se davant un rival que no atacava i va afanyar-se amb el toc de trobar-se alguna jugada de perill a través de la barricada madridista. Les conseqüències van ser les previsibles: gairebé gens de futbol, escassesa d'ocasions i el partit extraviat en una batalla de brusquetat per part del Real Madrid a què diversos jugadors del Barcelona van respondre amb sobreactuació. Lluita i teatre en un escarniment del pitjor wrestling americà. Enllà, els dos màxims representants d'ambdues postures van trobar-s'hi en el minut 62 i van trencar definitivament la trobada. L'Alves caigut, en Pepe expulsat i la polèmica sortint a borbolls de l'estadi. Ara, amb més espais, el Barça per fi va aconseguir ser alguna cosa més profunda; prou perquè d'entremig de l'abocador de magarrufes a què havia estat empesa la trobada sorgís el Messi més genial i amb un primer gol i un segon golàs donés avantatge al seu equip en la carrera cap a Wembley. 
Per què la guerra dels sis dies?
Els sis dies que van separar els dos partits, lluny de suposar un període de calma, es van convertir en una hipertròfia grotesca de l'esdevingut en l'anada. Un Mourinho (autoexpulsat) brandant un arsenal d'acusacions envoltades en «conspiranoia» com a forma d'intentar justificar la derrota. Un Barçam agreujat pel dit, denunciant l'entrenador portuguès. Un Real Madrid contraatacant amb denúncies a diversos jugadors barcelonistes per actitud antiesportiva. Una UEFA obrint diversos expedients per tot lo succeït. Els periodistes afins a cada bàndol a canyonassos de propaganda barata. Una repetició d'una patada com a autèntica plaga mediàtica. En resum, un pandenòmium d'horrors extrafutbolístics que va acabar per cremar tot lo vist i va omplir de fum el que estava per venir.
Barcelona – Real Madrid (partit de tornada): per què el futbol només com a mesura desesperada?
Després de tot l'esdevingut, l'elogi més bo que es podia fer a aquest partit és que va ser senzillament un partit de futbol. En Mourinho a un hotel i el Real Madrid més fidel al seu dibuix habitual pressionant pel davant de la línia de migcamp amb pretensions obligatòriament més ambicioses. L'empresa blanca era complicada i el Barça va negociar-hi. Va sostenir una vegada més el joc a partir del toc tot i que fos sense massa creativitat per la voluntarietat madridista de trobar ràpid un gol que obrís l'eliminatòria. Amb el pas dels minuts com a simple horari d'oficina l'afany blanc inevitablement va decaure, pecat al Camp Nou que el Barça va castigar amb un rosari d'ocasions a través d'en Messi, que va obligar una vegada més en Casillas a treure els guants d'heroi abans del descans. I aleshores, just després de la represa, un nou vòrtex de polèmica: jugada anul·lada abans d'un remat a gol d'en Higuaín que va consolidar tots els fantasmes conjurats per en Mourinho i creguts per gran part de l'afició madridista, desballestada definitivament a continuació. quan l'Iniesta va regalar una passada de gol a en Pedro que aquest no va desaprofitar. Esclat blaugrana i el passi a la final gairebé tancat. Tot i així el Real Madrid, sempre tenaç, va decidir no fer-se el mort i va atacar-hi probablement com mai en tota la sèrie fins a trobar en jugada individual d'en Di María un remat a gol d'en Marcelo. A partir d'allà la trobada es va perdre en anades i vingudes sense massa perill i en una processió de faltes assenyalades contra el Real Madrid que va acréixer encara més la indignació dels seus jugadors contra l'arbitratge. I així, 1-1, sense relats d'èpica ni dramatismes, el partit es va consumir amb el regrés de l'Abidal com a multiplicador de celebracions. El Barcelona havia complert, va guanyar l'eliminatòria. El Real Madrid no es va responsabilitzar de la derrota i va tornar a renegar del partit sota queixes conspiradores.
Conclusions o el perquè que ens robessin el futbol
Una eliminatòria de semifinals de la Lliga de Campions és sempre un esdeveniment d'atenció i expectatives elevades. Si a més a més, s'hi donen cita Real Madrid i Barcelona amb tot el que rosseguen de prestigi, rivalitat històrica, nombre d'aficionats al món i, com a súmmum, dos precedents amb competicions en joc en els deu dies previs, la dimensió de l'esdeveniment s'eleva fins a l'inabastable. És per això que una vegada que el futbol no pot estar-ne a l'altura, l'enrenou de la decepció ha de ser forçosament enorme.

I després de tot només hi cap la sensació que era l'inevitable. Perquè l'equip que sol dotar de quirats el joc, curt ja d'energies, no va necessitar en cap moment anar descaradament cap al gol i va bastar-se a monopolitzar un baló que, en l'anada, el Madrid no va voler i, en la tornada, a penes va poder aconseguir. Un deliri messiànic durant pocs minuts va bastar per crear l'avantatge amb la qual seguir tocant i tocant per no assumir a penes riscos. Sempre recelosos d'un Real Madrid que va competir, que es va recuperar de la ferida del 5-0 de Lliga, però a costa de menar el partit al territori bèl·lic. De doblegar-se primer a un segrest tàctic del seu tècnic i després, per necessitat, a un abrivament un poc mancat de fe; supeditant el passi a algun detall casual que la sort no va portar. Finalment el Barça va sobreviure perquè va ser més bo amb el baló i li va treure partit en varis de les seves rematades, mentre el Madrid va decidir simplement que va ser més dolent amb l'àrbitre i víctima ineludible de la UEFA. Més enllà que només tirés tres cops a porteria en tota l'eliminatòria i, que en moments d'ofensiva durant el partit de tornada, fes la sensació que, amb un sistema més protagonista capaç d'explotar el talent de molts dels seus jugadors, podria haver aconseguir sortir victoriós d'aquest encreuament de semifinals independentment de l'arbitratge. Un equip va trobar la final i l'altre l'excusa perfecta.
I ara què?
Pel Barcelona, la recta final de temporada es presenta com a un últim esforç necessari per a l'obtenció d'una tercera lliga consecutiva, ja gairebé garantida, que elevi la seva hegemonia domèstica a categoria de dinastia, però sobretot com a l'oportunitat de preparar l'assalt a la segona final de la Lliga de Campions en tres anys, una vegada més contra el Manchester United. Una cita amb la història europea per consolidar definitivament el projecte amb èxit barcelonista dels últims anys. L'ocasió de seguir opositant amb força a millor equip de tots els temps.

Per contra, pel Real Madrid, els quatre partits de lliga per jugar es redueixen una vegada més a un exercici d'orgull i dignitat competitiva per no acabar el curs sota una atmosfera depressiva i fer així bona la copa del rei obtinguda, que en certa manera ha vingut a premiar el pas endavant que ha fet l'equip en l'esportiu respecte a les últimes temporades.
Segurament en Moirinho continuarà, sostingut massivament per l'afició blanca malgrat els molts conflictes que ha generat, i es tornarà a obrir aquell paradís de la il·lusió madridista que suposen els fitxatges estiuencs amb l'esperança de potenciar la plantilla i que la pròxima temporada per fi sigui la del regrés dels títols importants.